“Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar.” Isaías 55:6-7
Kalispell es una de las más grandes ciudades en Montana pero a nivel nacional es realmente una pequeña y tranquila ciudad. Al haber vivido en Orlando, Phoenix, Chicago e incluso un corto tiempo en Toledo no hay comparación. La noche anterior conduciendo entre dos pequeñas ciudades de Montana y al comprender la magnitud de problemas potenciales en el horizonte y pensando en cómo América está tan alejada de Dios, mi espíritu se encontró profundamente preocupado.
Si es posible, imagina por un momento a tu respectiva ciudad. Incluso cuando se trata de una pequeña ciudad en la llanura de América, un gran y apresurado centro urbano de una gran e importante ciudad, una ciudad mediana o incluso un pueblo en una zona rural a cientos de kilómetros de la estación de gas más cercana, ¿qué sucedería si las luces se apagaran? Mientras conducíamos desde la pequeña ciudad de Kalispell a la pequeñísima ciudad de Bigfork, las luces refulgentes de las casas rurales y el destello en las proximidades de las comunidades oponiéndose al profundo cielo nocturno nos hicieron recordar que estábamos rodeados de personas que estaban alistándose para dormir pues era el final del día. ¿Qué pasaría si estuviéramos manejando y repentinamente, sin ninguna, advertencia todas las luces se apagaran?
¿Qué pasaría si el oscuro cielo nocturno empezará de pronto a ponerse más oscuro y las luces delanteras de nuestro carro empezaran a verse más fuertes mientras atravesamos por una profunda oscuridad? ¿Qué pasaría si no contáramos con la ayuda de las luces de las casas rurales por las que atravesamos? Pensé en esto y eché un vistazo a mi indicador de combustible y noté que el tanque estaba casi lleno. ¿Qué habría hecho, qué habría sucedido si un escenario como el de Corea del Norte nos estuviera amenazando, si un arma PEM acabara de haber sido desplegada incluso a miles de millas hacia el este? ¿Los efectos cubrirían el gran estado de Montana?
¿Qué podríamos hacer? ¿Cómo alguien sabría a tiempo lo que ha sucedido? ¿En realidad, el sistema de emergencia de radiodifusión debería estar funcionando pero podríamos contar con el gobierno para difundir a tiempo el mensaje de lo que exactamente sucedió? ¿Sabríamos enseguida la verdad o simplemente nos dirían que es un apagón temporal? ¿Podríamos confiar en el gobierno? En ese momento, en el momento en que las luces se apaguen, quienes actúen inmediatamente tendrán más oportunidad que aquellos que esperen y actúen después.
¿Alguien se apresuraría a ir al supermercado, asumiendo que tuvieran algo de dinero y no tan solo una tarjeta de crédito, para llenar los carritos de alimentos? ¿No cerrarían sus puertas? sin energía eléctrica, no hay manera de llamar por teléfono y pedir comida Desde luego, no estarían enterados de lo que ha sucedido, asumiendo que solo fue un corte de luz, pero para cuando toda la población se dé cuenta, se romperían las puertas de los supermercados y sus estantes se vaciarían? Con casi un tanque lleno de gas, nos alcanzaría para al menos 250 millas ¿No deberíamos tener algunos bidones llenos de gas extra para alcanzar las 500 millas? No significa que las 500 millas nos permitirían llegar muy lejos en Montana.
Si al menos tuviéramos 500 millas de combustible podríamos ir a Canadá. ¿Las fronteras estarían abiertas? ¿Sin energía, cómo podrían escanear los pasaportes? Realmente, el gobierno canadiense sabría lo que ha sucedido, incluso si no se hubiera comunicado públicamente, quizá tengan un plan de contingencia para cerrar todas las fronteras y mantener fuera a un enemigo desconocido. Realmente sería una decisión sensata. ¿Cómo sabríamos a tiempo lo que ha sucedido?
Sin duda, un apagón podría ser causado por diversas razones: quizá un ciber ataque en nuestra infraestructura eléctrica que podría ser reparado pronto, un terremoto grande que incluso no se haya podido sentir en el área local o por cualquier otra razón pero el tiempo sería esencial. Un apagón en la noche sería el mejor escenario y quienes estén enterados de la real situación tendrían mayor ventaja. Sin celulares funcionando, muchos simplemente dormirían las primeras horas. Un apagón durante el día, para quienes viven en las principales áreas metropolitanas, encontrarían que regresar a casa sería bastante difícil ya que, las luces del semáforo no funcionarían causando embotellamientos que solo, hasta ahora, Hollywood ha elaborado en las escenas de sus películas. En ambos casos, una vez que la población se dé cuenta de que este evento no es temporal sino que una PEM ha dejado sin suministro eléctrico a la mayor parte de la población en los Estados Unidos, habría un caos como nunca antes se ha visto.
Mi corazón está atribulado por el terrible comportamiento pecaminoso de nuestra nación. ¿Cada vez, no es más evidente que tenemos las heridas del Juicio del Dios Todopoderoso? ¿La situación no ha sido de un día para el otro en el que matamos la actitud de este país (Isaías 22:13) infundiendo temor en los corazones de los hombres quienes por otro lado deberían temer a Aquel que los creó? ¿Dios sencillamente habrá notado lo que nuestra nación le ha hecho a otras naciones, creando pobreza, muerte y guerra en todo el mundo? ¿Ignorará Dios el hecho de que Los Estados Unidos han asesinado a más de 50 millones de bebés? ¿Él, quien creo los cielos y la tierra, no tomará en cuenta que continuamos promoviendo las inmoralidades sexuales llevándolas a un nivel como no se había visto hasta ahora en esta extensa tierra? ¿Responsabilizará a nuestra nación porque blasfeman Su Palabra y nos autodenominamos nación cristiana, a pesar de que vamos por un camino opuesto al de Él? Teniendo en cuenta estos pensamientos, mi corazón reflexiona sobre si el éxito en Corea del Norte está garantizado o no.
¿La administración de nuestro gobierno no le ha proporcionado la tecnología necesaria a Corea del Norte? ¿No se ha hablado del “Fénix” y cómo de las cenizas de América surgirá el nuevo orden mundial? ¿Por qué, con el reciente aumento de los gastos en la milicia, nuestro gobierno ha ignorado las amenazas de un arma PEM e incluso de una super arma PEM enviada desde Corea del Norte, es más, otros países han testificado ante el Congreso que consideran que Corea del Norte podría tener una super arma PEM. ¿Un arma situada en el espacio en manos de Corea del Norte?
El mismo gobierno, nuestro gobierno, que negó que Corea del Norte contaba con la tecnología para un sistema de combustible en tres etapas para lanzar un ICBM de medio y largo alcance es también el mismo gobierno que, al menos públicamente, no previó que Corea del Norte pueda crear una bomba de hidrógeno miniaturizada capaz de ser ubicada en la parte superior de una ICBM. ¿Realmente podemos confiar en la ayuda de nuestros enemigos, Rusia y China para obtener una solución diplomática con respecto de Corea del Norte? ¿No los beneficiaría si Corea del Norte hiciera lo que ellos no pudieron hacer sin recibir recompensa por sus acciones? ¿Por qué la Casa Blanca recientemente desarticuló la comisión PEM? Si podemos mejorar nuestro sistema eléctrico para hacerlo a prueba de una arma PEM por $400 mil millones entonces ¿por qué no lo buscamos seriamente y dejamos de amenazar y de burlarnos de Corea del Norte? ¿Si vamos a mostrarles el ímpetu y la furia de los Estados Unidos como el mundo nunca antes lo ha visto, entonces, porque les estamos dando tanto tiempo para prepararse para un conflicto? ¿Por qué les estamos dando tiempo para que sigan elaborando más misiles que estén listos para disparar, incrementando las probabilidades que una PEM golpeé el continente, así como bombas de hidrógeno? ¿Corea del Norte realmente no entiende que causaríamos la muerte masiva y una total destrucción en su país? ¿Entonces, no se prepararían para lanzar tantos misiles al cielo como puedan antes de que no puedan hacerlo? Preguntas, preguntas, luego surge en mi corazón una muy perturbadora reflexión respecto a esta prueba.
¿Podemos asegurar el éxito a pesar de nuestra obvia superioridad militar en contra de Corea del Norte? Al estar tan apartados de nuestro Creador, al caminar del lado opuesto de Sus Caminos, deberíamos arriesgarnos a entrar en tal batalla? Si bien es cierto, podemos destruirlos, pero ellos tienen el potencial de hacer mucho daño y matar a más americanos a través de un ataque PEM, además de que cualquier ciudad puede ser atacada por misiles nucleares. ¿Los americanos no se dan cuenta de que nuestro sistema de defensa antimisiles no es tan preciso como quieren que creamos? ¿Una nación como la nuestra en la que practicamos tanta maldad dentro y fuera de nuestros límites, podrá seguir confrontando a su oponente, revelándose contra Nuestro Creador asumiendo que tendremos éxito en nuestros proyectos?
“Porque aun cuando hirieseis a todo el ejército de los caldeos que pelean contra vosotros, y quedasen de ellos solamente hombres heridos, cada uno se levantará de su tienda, y pondrán esta ciudad a fuego.” Jeremías 37:10
Observando los comentarios que las personas emiten respecto a Corea del Norte, una voz se alza sobre todas. Esa voz es que vamos a arrasar con ellos, es decir, los vamos a destruir. Aquellos que hablan tales cosas, hablan por su ignorancia, sin saber las capacidades que implica ser un régimen deshonesto así como, lo son Libia o Siria. Corea del Norte se ha preparado durante años y años con la ayuda de científicos rusos y contando con su aliada fronteriza, China. No olvidemos lo que cuenta la historia y porqué los americanos no ganamos la guerra contra Corea del Norte pues, ellos tenían un interminable abastecimiento de soldados chinos.
Quizá nuestro país cuenta con tecnología que la población no conoce. Podríamos realizarlo sin ningún problema. De hecho, podríamos entrar y bombardearlos poniendo fin a la supuesta amenaza, una que a menudo es provocada por nuestras políticas. Podríamos cuestionarlo si no contáramos con dichas medidas en contra de Corea del Norte, aun así, ello podría ser un problema. Quizá éste solo sea otro rumor de guerra (Mateo. 24:6), una que nunca ocurra. Así como han pasado años y años con dichas amenazas, aunque antes menos que hoy, más años llegarán y pasaran. Si tuviéramos que emprender tales acciones militares, si un ataque es lanzado en contra de esta nación deshonesta, una nación que teme a Dios, una que reverencia sus Palabras, una que va por el camino de Dios, entonces simplemente podríamos decir “Que Dios sea con nosotros”. No digamos eso y al mismo tiempo caminemos del lado contrario a Él.
“Y dijo el filisteo a David: ¿Soy yo perro, para que vengas a mí con palos? Y maldijo a David por sus dioses. Dijo luego el filisteo a David: Ven a mí, y daré tu carne a las aves del cielo y a las bestias del campo. Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado. Jehová te entregará hoy en mi mano, y yo te venceré, y te cortaré la cabeza, y daré hoy los cuerpos de los filisteos a las aves del cielo y a las bestias de la tierra; y toda la tierra sabrá que hay Dios en Israel. Y sabrá toda esta congregación que Jehová no salva con espada y con lanza; porque de Jehová es la batalla, y él os entregará en nuestras manos.” 1 Samuel 17:43-47
¡Oh…! pero dijiste, mira cuán malvado es el régimen de Corea del Norte. Sin duda, Dios quiere que destruyamos una nación que mata y mutila a sus ciudadanos. Indudablemente, Dios estará de nuestro lado pues, ellos tienen campos de concentración en todo el país, propaganda y estrictos controles gubernamentales y el miedo en los corazones de todos los ciudadanos es palpable. ¿Han asesinado a tantos inocentes como nosotros? ¿Han oprimido a tantas personas como lo han hecho nuestras políticas fiscales y militares en todo el mundo? ¿Han afirmado ser cristianos haciendo estas cosas o simplemente rehúsan reconocer a Dios? ¿Qué es peor: afirmar ser una nación cristiana y caminar del lado opuesto al de Dios o afirmar ser una nación atea? Por supuesto que el primero ya que, blasfemamos el Nombre de Dios ante todas las naciones al invocarlo y luego promover la pobreza, muerte y destrucción para millones y millones de desafortunados, víctimas de nuestro imperio.
Israel fue advertido:
“Si anduviereis en mis decretos y guardareis mis mandamientos, y los pusiereis por obra, yo daré vuestra lluvia en su tiempo, y la tierra rendirá sus productos, y el árbol del campo dará su fruto. Vuestra trilla alcanzará a la vendimia, y la vendimia alcanzará a la sementera, y comeréis vuestro pan hasta saciaros, y habitaréis seguros en vuestra tierra. Y yo daré paz en la tierra, y dormiréis, y no habrá quien os espante; y haré quitar de vuestra tierra las malas bestias, y la espada no pasará por vuestro país. Y perseguiréis a vuestros enemigos, y caerán a espada delante de vosotros. Cinco de vosotros perseguirán a ciento, y ciento de vosotros perseguirán a diez mil, y vuestros enemigos caerán a filo de espada delante de vosotros. Porque yo me volveré a vosotros, y os haré crecer, y os multiplicaré, y afirmaré mi pacto con vosotros. Comeréis lo añejo de mucho tiempo, y pondréis fuera lo añejo para guardar lo nuevo. Y pondré mi morada en medio de vosotros, y mi alma no os abominará; y andaré entre vosotros, y yo seré vuestro Dios, y vosotros seréis mi pueblo. Yo Jehová vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto, para que no fueseis sus siervos, y rompí las coyundas de vuestro yugo, y os he hecho andar con el rostro erguido.
Consecuencias de la desobediencia
Pero si no me oyereis, ni hiciereis todos estos mis mandamientos, y si desdeñareis mis decretos, y vuestra alma menospreciare mis estatutos, no ejecutando todos mis mandamientos, e invalidando mi pacto, yo también haré con vosotros esto: enviaré sobre vosotros terror, extenuación y calentura, que consuman los ojos y atormenten el alma; y sembraréis en vano vuestra semilla, porque vuestros enemigos la comerán. Pondré mi rostro contra vosotros, y seréis heridos delante de vuestros enemigos; y los que os aborrecen se enseñorearán de vosotros, y huiréis sin que haya quien os persiga. Y si aun con estas cosas no me oyereis, yo volveré a castigaros siete veces más por vuestros pecados. Y quebrantaré la soberbia de vuestro orgullo, y haré vuestro cielo como hierro, y vuestra tierra como bronce. Vuestra fuerza se consumirá en vano, porque vuestra tierra no dará su producto, y los árboles de la tierra no darán su fruto. Si anduviereis conmigo en oposición, y no me quisiereis oír, yo añadiré sobre vosotros siete veces más plagas según vuestros pecados. Enviaré también contra vosotros bestias fieras que os arrebaten vuestros hijos, y destruyan vuestro ganado, y os reduzcan en número, y vuestros caminos sean desiertos. Y si con estas cosas no fuereis corregidos, sino que anduviereis conmigo en oposición, yo también procederé en contra de vosotros, y os heriré aún siete veces por vuestros pecados. Traeré sobre vosotros espada vengadora, en vindicación del pacto; y si buscareis refugio en vuestras ciudades, yo enviaré pestilencia entre vosotros, y seréis entregados en mano del enemigo. Cuando yo os quebrante el sustento del pan, cocerán diez mujeres vuestro pan en un horno, y os devolverán vuestro pan por peso; y comeréis, y no os saciaréis. Si aun con esto no me oyereis, sino que procediereis conmigo en oposición, yo procederé en contra de vosotros con ira, y os castigaré aún siete veces por vuestros pecados. Y comeréis la carne de vuestros hijos, y comeréis la carne de vuestras hijas. Destruiré vuestros lugares altos, y derribaré vuestras imágenes, y pondré vuestros cuerpos muertos sobre los cuerpos muertos de vuestros ídolos, y mi alma os abominará. Haré desiertas vuestras ciudades, y asolaré vuestros santuarios, y no oleré la fragancia de vuestro suave perfume. Asolaré también la tierra, y se pasmarán por ello vuestros enemigos que en ella moren; y a vosotros os esparciré entre las naciones, y desenvainaré espada en pos de vosotros; y vuestra tierra estará asolada, y desiertas vuestras ciudades.” Levítico 26:3-33
Pese a ello, ¿dices que somos una nación moralista, un país que no merece el castigo de Dios Todopoderoso? Reflexiona y considera diligentemente los caminos de nuestra nación. Si tal escenario se desarrolla, si en un momento las luces se apagaran en este país ¿cómo te sentirías? ¿Nuestro gobierno, que a diferencia de otros gobiernos de diferentes naciones, tales como Corea del Sur y Rusia, quienes tienen un completo plan de acción para refugiar a millones y millones de personas ante un evento de un ataque nuclear, vendrán a ayudarnos? ¿En qué parte de tu localidad se encuentra el refugio nuclear para las personas de la ciudad en la que vives? Quienes viven en Seúl saben dónde está el refugio, quienes viven en Moscú también lo conocen ¿dónde se encuentra el tuyo?
Si nuestra nación es tan moralista entonces, ¿no habría un sistema de distribución equitativa de abarrotes para cada familia acorde a la cantidad de alimentos y necesidades? ¿El gobierno no proveerá camionadas de alimentos a ciudades que están al otro lado del país para seguir alimentando a la población? Si bien es cierto, contamos con algunos almacenes de alimentos no podríamos manejar un evento de tanta envergadura. ¿Las puertas de las tiendas de abarrotes serían arrancadas y los estantes estarían vacíos o las personas tranquilamente recogerían los alimentos, dejando algunos abarrotes para que también otra familia pueda alimentarse? ¿En ese momento no verías tus miedos hechos realidad, en que cada hombre piense solo en sí mismo, la violencia, el derramamiento de sangre y el asesinato sería descontrolado, la policía estaría sobrecargada incapaz de protegernos, atascados en el tráfico, quedándose sin combustible o simplemente estarían muy ocupados? ¿Tus vecinos como ciudadanos moralistas también te dejarían algo para comer?
Cuando llega la noche, las calles permanecerían tranquilas y pacíficas o un temor invadiría a tu familia tanto que te veas obligado a empujar el sofá cerca de la puerta de entrada poniéndolo de barricada ante una banda de ladrones o asesinos que repentinamente caminan por las calles con un poco de temor o sin temor alguno de la sobrecargada policía? ¿Para ti, qué tan bien se vería en ese momento nuestra supuesta sociedad temerosa de Dios? ¿Dónde está esa gente moralista de la que hablabas? ¿Dónde se encuentra esa supuesta nación cristiana que provee ayuda?
¿Las acciones que se están llevando a cabo para permitir el matrimonio homosexual en este país son morales ante los ojos de Dios Todopoderoso? (1 Corintios 6:9-10)? ¿No son las políticas para impulsar los derechos de los transgénero en todo este país contrarios a la Palabra de Dios (Deuteronomio 22:5)? Incluso, estados como Montana, están promoviendo considerar en los certificados de nacimiento no sólo el masculino o femenino y todo bajo la dirección y aliento del ACLU ¿tienen temor de su Creador quien los creó hombre y mujer (Génesis 5:2)? ¿Nuestra conducta violenta hacia países inocentes por el control fiscal, política que incluso la mayoría de los americanos no puede comprender, que ha llevado a la muerte, destrucción y pobreza absoluta a millones y millones de personas en todo el mundo se compagina con llevar la esperanza de Cristo a las naciones que han sido devastadas? ¿El fruto de nuestras obras estará plasmado en una deuda cada vez mayor tanto de nuestro presupuesto personal y nacional, así como, se ve reflejado en las catástrofes que han ido diezmando nuestra nación?
Consideras que somos una sociedad moralista entonces, por qué no caminas por la parte sur de Chicago. Afirmas que somos una sociedad moralista porqué entonces no llevas tu auto a la parte céntrica de Detroit un viernes por la noche. Me indicas que somos una sociedad moralista entonces porque te pasas de largo cuando vez a tu prójimo que está sentado en la acera sumido en la total pobreza. Me confirmas que somos una sociedad moralista entonces, deja de desafiar a tu Creador yendo por la senda contraria a Él. Me indicas que somos una sociedad moralista, entonces pregúntale a aquella desafortunada población de las diversas naciones que te dirán lo contrario. Dijiste que somos una sociedad moralista entonces, si las luces se apagarán en este país, no deberías tener miedo.
Sin embargo, entiende esto y entiéndelo bien. Si bien es cierto, al hombre no le corresponde conocer el futuro, simplemente podemos decir algo frente a un posible escenario de un ataque PEM desde Corea del Norte, comprende que al final llegará un momento para quienes se hayan rehusado arrepentirse pues serán dejados atrás. Aquellos que rehúsen arrepentirse y no deseen creer en el Evangelio, aquellos que rehúsen aceptar a Jesucristo como su Salvador, serán destituidos. Entonces, incluso una coyuntura como la que se expone aquí, no es nada comparable con lo que la Palabra de Dios ha establecido en las Sagradas Escrituras, una que seguramente sucederá, porque Dios, El Altísimo lo ha dicho. ¿Por qué? ¿Por qué deberíamos tomar un camino opuesto al de Nuestro Creador y desafiarlo?
“Yo Jehová he hablado; vendrá, y yo lo haré. No me volveré atrás, ni tendré misericordia, ni me arrepentiré; según tus caminos y tus obras te juzgarán, dice Jehová el Señor.” Ezequiel 24:14
Como nación ¿por qué deberíamos decir de nosotros mismos que somos buenos pero tenemos ambas manos metidas en el arado para hacer lo malo? ¿Por qué asumimos que nuestra nación está bajo la bendición de Dios cuando nos rehusamos arrepentirnos de nuestra maldad? Diligentemente considéralo porque el tiempo ha llegado y de hecho llegará como un ladrón por la noche y entonces, ¡oh hombre! ¿qué harás? ¿A quién recurrirás, a quién buscarás por ayuda? Vuélvete a tu Creador (Ezequiel 33:11), busca a Dios mientras pueda ser hallado (Isaías 55:6). Entiende sus obras (Job 37:14), comprende su regalo gratuito (Juan 3:16) y arrepiéntete y cree en Jesucristo para que puedas ser salvo. Temo tremendamente por este país, pero no por las amenazas externas, no debido a la potencial crisis económica sino porque nuestra nación ya no teme a Dios, nuestra nación va por un camino contrario al de Dios. Lo que me hace sentir más miedo es que invocamos su Nombre mientras nuestros corazones están lejos del El (Isaías 29:13). Ello debería hacerte temblar. Entonces, nuevamente, si es como me dices, que somos una nación moralista, que nunca estaría bajo el juicio de Dios Todopoderoso, porque dices que nuestras obras son rectas y caminamos de acuerdo a ello entonces, supongo, que si se apagaran las luces, realmente veríamos cuan moralistas somos y cuánto temor de Dios tiene nuestra sociedad.
“!!Ay de los que traen la iniquidad con cuerdas de vanidad, y el pecado como con coyundas de carreta, los cuales dicen: Venga ya, apresúrese su obra, y veamos; acérquese, y venga el consejo del Santo de Israel, para que lo sepamos! !!Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo! !!Ay de los sabios en sus propios ojos, y de los que son prudentes delante de sí mismos!” Isaías 5:18-21
“Para completar la maldad con sus manos, el príncipe demanda, y el juez juzga por recompensa; y el grande habla el antojo de su alma, y lo confirman.” Miqueas 7:3
“Y vosotros estáis envanecidos. ¿No debierais más bien haberos lamentado, para que fuese quitado de en medio de vosotros el que cometió tal acción?” 1 Corintios 5:2
“los profetas profetizaron mentira, y los sacerdotes dirigían por manos de ellos; y mi pueblo así lo quiso. ¿Qué, pues, haréis cuando llegue el fin?” Jeremías 5:31
“Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan; por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos.” Hechos 17:30-31
Para ti que puedes escuchar, busca a Dios mientras pueda ser hallado. Pon tu fe y confianza en El, sabiendo que sin duda Él puede librar a los suyos en Cristo cuando estés en medio de cualquier prueba y tribulación que pueda acontecer en el mundo.
“Porque Jehová el Señor me ayudará, por tanto no me avergoncé; por eso puse mi rostro como un pedernal, y sé que no seré avergonzado. Cercano está de mí el que me salva; ¿quién contenderá conmigo? Juntémonos. ¿Quién es el adversario de mi causa? Acérquese a mí. He aquí que Jehová el Señor me ayudará; ¿quién hay que me condene? He aquí que todos ellos se envejecerán como ropa de vestir, serán comidos por la polilla. ¿Quién hay entre vosotros que teme a Jehová, y oye la voz de su siervo? El que anda en tinieblas y carece de luz, confíe en el nombre de Jehová, y apóyese en su Dios.” Isaías 50:7-10
¡Amen!
